Esta es una noticia que la he sacado del espectador y espero que sea de su interés.

Reciclar: Una práctica sostenible que genera empleo a poblaciones vulnerables

Una adecuada gestión de residuos minimiza el impacto ambiental y genera oportunidades laborales a personas con problemáticas como adicciones, desplazamiento forzoso o personas mayores. Durante 2012, Pacific Rubiales produjo 764 toneladas de desechos reciclables en su operación, cuyo aprovechamiento quedó en manos de empresas socialmente responsables que desarrollan nuevos productos como ganchos de ropa y postes para cercas.

Por ahí dicen que “lo que alguno desecha es fuente de riqueza para otro”, y eso es más que cierto cuando se trata de los residuos sólidos, mal llamados basura. Las industrias y las personas generan constantemente
desechos, a una escala creciente e insospechada. Se calcula que una persona genera residuos sólidos domiciliarios entre 0,3 y 0,8 kilogramos cada día, y que los residuos en las empresas alcanzan niveles de 0,5 a 1,2 kilogramos por colaborador en cada jornada laboral. De estos desechos, se calcula que entre 40 y 70% corresponden a material orgánico, entre 20 y 50% a material inorgánico que se puede reutilizar (residuos reciclables), y un 10% a material inerte, peligroso o no reciclable.

La cuestión fundamental es cómo gestionar los residuos para prevenir incidentes, enfermedades, minimizar impactos ambientales y garantizar el cumplimiento de las normas vigentes. Y en ese camino aparecen conceptos esclarecedores como producción limpia (prevenir impactos a la salud y al ambiente desde el proceso de producción de bienes y servicios), separación en origen (recuperación de residuos en la fuente donde se originan), reciclaje (aprovechamiento y transformación de los residuos sólidos recuperados para ser reutilizados o utilizados como materia prima para la fabricación de nuevos productos), y tratamiento y disposición final controlada de residuos.

Separar como base para el reciclaje

A menudo escuchamos que la gente tiene que aprender a reciclar. Y eso es cierto, pero lo primero y más importante para las personas y las organizaciones es aprender a separar en la fuente los residuos: material orgánico (residuos de comida), material reciclable (papel, cartón, vidrio, plástico, latas, entre otros) y material inerte y/o peligroso (baterías, medicamentos vencidos, envases de productos tóxicos, entre otros). Para hacer una buena separación se requieren recipientes adecuados para cada propósito y un ejercicio constante de disciplina personal para no mezclar las cosas.

El reciclaje, que es un proceso, se surte de varias etapas: separación de residuos en la fuente, selección y empaque del material, transporte al centro de acopio, adecuación y tratamiento para convertir el material en materia prima, comercialización del material y/o transformación en nuevos productos.  El reciclaje como tal lo realizan diversas empresas, aunque cada persona puede reciclar (reutilizar) algunos residuos como papel, cajas de cartón y envases o recipientes plásticos.

En el caso de Pacific Rubiales, el aprovechamiento de su material de reciclaje está a cargo de dos compañías socialmente responsables: Eco Reciclaje y Recuperar. La primera trabaja con las oficinas en Bogotá y la segunda con las instalaciones de campo Rubiales y Quifa.

De acuerdo con  Diana Milena Vásquez, representante legal de Eco Reciclaje, “nuestra empresa trabaja con madres cabeza de hogar, personas desplazadas por la violencia y personas mayores de 50 años que tienen dificultad para conseguir empleo. Nuestro trabajo es clasificar y disponer los residuos que se generan en las oficinas de Pacific en Bogotá. Para ello, los empleados de la compañía contribuyen colocando el material de desecho en los recipientes adecuados”.

En los campos Rubiales y Quifa existe una alianza con Recuperar, una empresa local pionera en el manejo de residuos reciclables que le brinda empleo a más de 100 personas de la región del Meta. “Son personas desplazadas, personas de la tercera edad, personas que tienen algún problema de vicio, personas que tienen algún problema de discapacidad y entonces lo que ha buscado la empresa y lo que ha buscado la fundación es dignificar su trabajo y darle realmente valor a estas personas que reciclan”, señala Irina Pardo Moreno, Gerente de Recuperar.

Nueva vida para los desechos

Uno de los aspectos más sobresalientes de la actividad del reciclaje es la capacidad de transformación de material de desecho en nuevos productos. En el caso del material recopilado en las oficinas de Pacific en Bogotá, gracias al reciclaje, los residuos se convierten en nuevos productos. “Los residuos de cartón se envían al molino para producir cajas o cartón corrugado. El papel de archivo se lleva a la planta de Papeles Familia, donde se convierte en papel de oficinas, servilletas o papel higiénico. El plástico se separa en poliestireno (envases plásticos también conocidos como PET) y en polietileno (bolsas plásticas de diferentes colores), y ambos se reutilizan para dar vida a nuevos envases y a nuevas bolsas. Los vasos de café se lavan y luego de un proceso se convierten en cajas plegables para empacar alimentos (dulces). Y con los mezcladores plásticos y los empaques vacíos de papas y otros comestibles de paquete se hacen ganchos plásticos para colgar ropa, baldes o materas. Finalmente, los metales se acopian como chatarra y son enviados a la Acería de Manizales, donde el material se vuelve a fundir y se convierte en diferentes productos como lámina o varilla”, señala Vásquez.

Por su parte, en campo Rubiales y Quifa lo que más se maneja es el cartón, los plásticos y el vidrio. “De las instalaciones de Pacific llegan a nuestras bodegas los materiales desechables. Si no llegara acá todo este material, lo más probable es que esos desechos lleguen a los caños y a los ríos. Por eso la labor que hace esa empresa es algo muy importante.  Con el material plástico, una vez separado y molido, realizamos un proceso industrial de calentamiento y extrusión para producir postes plásticos”, afirma  Luis Alfonso Herrera,  Jefe de bodega de la empresa Recuperar.

Estas  iniciativas son una muestra del compromiso de Pacific Rubiales con el cumplimiento de su política de sostenibilidad ambiental, al mismo tiempo que favorecen la generación de empleo en poblaciones vulnerables en su área de influencia.